VSPT Wine Group y Armony juntos en la compostación de residusor orgánicos en terreno: Historia de un proyecto sustentable basado en la convicción y confianza

Cada mes, el casino de nuestra planta Molina VSPT Wine Group, genera 1,5 toneladas de residuos de alimentos. Hasta el año pasado esos residuos eran llevados a un relleno sanitario, cuyo retiro se hacía 3 veces a la semana. Todo en regla, pero en VSPT Wine Group estamos comprometidos con gestionar el 100% de nuestros residuos industriales, por lo que algo faltaba para que el proceso fuera totalmente circular.

Fue cuando conocimos a Armony y su solución Armony System, un contenedor móvil que composta los residuos orgánicos in situ y los transforma en compost. Su proceso, eficiente y sustentable, disminuye los traslados y la huella de carbono.

Luego de 19 semanas de su instalación en la planta Molina, hemos logrado gestionar de forma sustentable el 100% de nuestros residuos orgánicos en lo que va del año.
En el primer retiro, pudimos reducir de 57 viajes que se hacían de la planta en Molina a un relleno sanitario a solo 1, desde la planta Molina a la Planta Armony en Pudahuel, lo que equivale a 5000 kms menos recorridos, con implicancias positivas en todos los frentes posibles. No solo disminuimos los traslados, reduciendo la huella de carbono y el volumen de residuos destinados a rellenos sanitarios, sino también la generación de gas metano (GEI) asociada a la degradación anaeróbica de los residuos orgánicos.

Logramos acopiar 7.755 kgs, los cuales fueron trasladados a la planta de compostaje Armony, donde finaliza su proceso, dejando de ser residuo y pasando a transformarse en aproximadamente 1.500 kg de compost.

Al igual que Armony, vamos en la búsqueda de la sustentabilidad, promoviendo la innovación. En este proyecto ambas empresa actuamos con convicción y confiando en el otro. Nosotros creímos que esto funcionaba y avanzamos. Armony confió en que dispondríamos los residuos de la manera correcta.

Si bien en VSPT Wine Group, hace más de 10 años que trabajamos la sustentabilidad y la innovación y en la actualidad son valores corporativos, creo que hoy todas las empresas tienen un rol protagónico en este tema, debemos estar más conscientes de la relevancia de entender nuestros impactos positivos y negativos en la sociedad y el medioambiente. Habemos muchos -pero aún no los suficientes- que ya hemos incorporado la sustentabilidad como una filosofía de trabajo y no una meta.

El desafío está en entender que es una forma de trabajar y no una forma de vender el producto, y que es lo único que nos puede garantizar ser rentables y sostenibles en el tiempo, por lo tanto, es clave trabajar con toda la línea de valor y no de forma aislada.

La ley REP viene a plantear la urgencia en el tema, al mismo tiempo que nos desafía a pensar fuera de la caja y formar sistemas integrados público/privados para gestionar este inmenso desafío, tanto de recolección como reciclaje, jugando un rol de innovación, gestión del cambio y formación de agendas más colaborativas y asociativas.

La forma de resolver nuestros próximos desafíos como sociedad dependerán muchísimo de nuestra capacidad de estar más abiertos al cambio, más humildes, más empáticos, pero también más convencidos de que esta travesía debe ser de todos y con todos.