Mucho escuchamos del compostaje y cada vez son más personas las que lo realizan, pero ¿sabemos realmente cómo funciona y en concreto cuáles son sus beneficios?. En esta columna profundizaremos en el proceso, los tipos de compostaje y su utilidad.
¿Qué es el compostaje?
El compostaje es una transformación de la materia orgánica en una forma estable llamada compost.
La transformación la realizan diferentes microorganismos como bacterias, hongos, actinomicetos, entre otros. Durante el proceso se genera agua, calor y dióxido de carbono. El compostaje es también una forma de reducción de parásitos, patógenos y malezas, debido a la temperatura que alcanza el proceso.
Para que un compostaje sea exitoso se necesita 3 componentes: nutrientes, agua y aire u oxígeno. Bajo esas condiciones los micro organismos se multiplican y proceden a degradar la materia orgánica de los residuos.
La composición de los residuos varía según su origen, la gran mayoría se componen de nitrógeno (N) y carbono (C). Para que los micro organismos estén en las mejores condiciones para trabajar, lo óptimo es formar una mezcla de residuos en la cual el ratio entre la cantidad de carbono y la cantidad de nitrógeno es igual a 25.
¿Cuáles son sus etapas?
El proceso se divide en 3 fases:
- Mezcla de los residuos: La mezcla debe quedar suficientemente porosa para que el aire pueda circular y aportar el oxígeno que necesitan los microorganismos.
-Fermentación activa: Luego viene la degradación de las moléculas más simples de los residuos. En esta etapa la temperatura aumenta mucho debido a que las reacciones que ocurren son exotérmicas. Es necesario aportar oxígeno a los microorganismos para que puedan seguir viviendo, además de agua para obtener una humedad cercana a al 50%. Actúan mayormente bacterias y su duración depende de los residuos a tratar y de la técnica de compostaje utilizada.
- Maduración: Es la última fase del proceso y consiste en la degradación de las moléculas más complejas de los residuos como la celulosa. Acá se forman los precursores del humus. Esta etapa es en general más lenta y necesita menos oxígeno. Trabajan en particular actinomicetos y hongos. Luego de este proceso el compost está listo para usar.
¿Qué tipos de compostaje existen?
Existen dos tipos de compostaje; el que se realiza en casa y el industrial, en Armony hacemos el segundo.
Con el fin de hacer más rápido y eficiente el proceso, se han desarrollado tres técnicas de compostaje industrial que varían según como se administra el aire a la masa de residuos:
- Pilas: Esta técnica consiste en desarrollar el proceso en pilas, pequeños cerros de 3 metros de alto por 5 metros de ancho, y proveer el oxígeno, volteándolas con maquinarias como excavadoras o volteadoras, especialmente desarrolladas para eso.
- Aireación forzada Otra opción es entregar el aire a través de una tubería perforada. El aire viene del exterior, es empujado a través de la tubería, sale por las perforaciones y pasa a través de la pila de producto en compostaje por lo que no necesita ser volteado. Esta técnica se utiliza en zonas abiertas o en contenedores y se llama aireación forzada positiva.
La técnica de aireación forzada negativa se utiliza en general para plantas de compostaje cerradas en galpón y funciona aspirando el aire a través de la tubería. En este caso el aire pasa del exterior hacia la tubería, a través de la mezcla. El aire esta entonces captado y se puede tratar con biofiltros para eliminar los olores.
- Compostaje en túneles: Es una mezcla de la dos anteriores. Se pone la mezcla en túneles con tuberías por debajo para realizar aireación. Por arriba de los muros del túnel, pasa una máquina con un tornillo dando vuelta el material dentro del túnel. Así combina las dos técnicas de aireación forzada y volteo.
A diferencia del compostaje industrial el compostaje en casa se puede realizar haciendo una pila con los residuos o utilizando una compostera, existen profesionales pero también sirve una caja que tenga hoyos para permitir la aireación. De todas formas, es necesario realizar volteos. En el compostaje domiciliario se utilizan los residuos orgánicos de la casa: residuos vegetales, restos de comida, pasto y poda, entre otros. También se puede realizar lombricompostaje, que utiliza lombrices. Este proceso no es en estricto rigor compostaje ya que no utiliza las bacterias, hongos y actinomicetos, sino que son las propias lombrices que se nutren de los residuos orgánicos (proteína animal), lo digieren y producen por defecación un humus que también es materia orgánica estable.
¿Qué residuos se pueden compostar?
Se pueden compostar los residuos vegetales de verduras, frutas, poda, carne, huevos, bolsas de te, papel, cartón, pasto, y los residuos de comida en general.
No se puede compostar vidrio, plástico, envases, y metal.
Teóricamente es posible compostar cualquier residuo orgánico, el éxito del proceso depende de la mezcla de residuos y la técnica. Lo que funciona mejor es mezclar distintos residuos. También depende del uso posterior del producto.
Se ha dicho que no es posible compostar limones. Efectivamente, los limones tienen en su cascara un aceite esencial antibacteriano que hace más lento el proceso. Una solución es realizar el compostaje con muchos otros residuos, de esa forma no debiera haber problema.
¿Qué aporte hace al medioambiente la compostación?
Compostar los residuos orgánicos permite evitar su disposición final en un relleno sanitario, donde los residuos se encuentran sin oxígeno por lo que realizan una fermentación anaeróbica que produce metano, gas de efecto invernadero que va hacia la atmósfera. El proceso de compostaje no produce metano, sí dióxido de carbono, el cual es un gas efecto invernadero 21 veces menos contaminante que el metano. En resumen, el compostaje permite disminuir la producción de gas efecto invernadero.
¿Cuáles son los beneficios del compost, el producto final?
El compost enriquece los suelos, ya que les entrega directamente materia orgánica y nutrientes. Asimismo, mejora su textura con lo que las raíces pueden crecer más fácilmente, aumenta la retención de agua en el suelo, haciendo más eficiente su uso, lo que permite disminuir los riegos y el uso de fertilizantes químicos susceptibles de provocar daños a las reservas de aguas profundas.
El compost recupera suelos degradados para que vuelvan a ser productivos. Se puede utilizar incluso en encapsulamiento de relaves mineros, plantando vegetación endémica sobre los pasivos ambientales.
También se utiliza en viveros y plantaciones de cultivos como los arándanos. Existe soluciones para que la planta crezca en bolsas rellenas con un compost especialmente desarrollado como sustrato idóneo para su crecimiento. Eso permite utilizar suelos de mala calidad, ya que el arbusto no se planta directamente en la tierra, sino que en las bolsas con compost.