Antonia Biggs, Gerenta General ANIR: "A los socios siempre les digo que debemos empezar a hablar el mismo idioma, hacer equivalencias y explicar en simple lo que hacemos: recuperamos, reciclamos y valorizamos los residuos."

Hace 6 meses que Antonia Biggs asumió la gerencia general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje  (ANIR). De profesión geógrafa y con más de 15 años de experiencia en la gestión ambiental, en la siguiente entrevista Antonia nos cuenta cómo ve al gremio, los desafíos ambientales que Chile está enfrentando y la oportunidad que tenemos como país de generar el salto de lo lineal a lo circular.

 

¿Cómo ves hoy al sector del reciclaje?

En este tiempo he visto a un sector que nada lo detiene, incluso en pandemia, donde quedó demostrado que somos una actividad clave. Dejar de reciclar en altos volúmenes podría generar una crisis sanitaria con resultados desastrosos.

El reciclaje es un sector esforzado, que no se detiene, que sigue empujando la máquina, que está atento y abierto a la colaboración.

En lo político, creo que  el nombramiento de Maisa Rojas en la cartera de Medio Ambiente es una tremenda oportunidad de aires nuevos. La nueva administración entiende muy bien lo que hacemos: evitar que la basura llegue a rellenos sanitarios,  menor generación de gases de efecto invernadero y el aporte que somos para el cumplimiento de metas. Estoy esperanzada y creo que es un equipo que está abierto a escuchar a todos los actores.

 

En lo medioambiental, ¿cuáles son los principales desafíos que hoy debemos enfrentar como país?

Respecto al reciclaje domiciliario creo que el gran desafío es cómo sensibilizamos a la ciudadanía de forma transversal. De lo contrario, no vamos a tener los volúmenes con la forma y calidad suficiente que se requieren para todos lo materiales, orgánicos incluidos. A escala industrial sabemos que funciona bien, lo vemos por ejemplo con el trabajo que hace Armony. El desafío es y será a escala domiciliaria  y la infraestructura que se requerirá.  

Están todas las ganas pero muchas veces los tiempos y demoras para aceptar los proyectos que justamente buscan cumplir las metas que el país se ha propuesto son largos y eso desincentiva. También a veces existen criterios distintos de una región a otra.

Para mejorar, creo que la cooperación publicada privada es clave. Sentarse con ejemplo en mano y decir "mira yo quiero avanzar pero me pasa esto", hacer entender de forma simple y poner ejemplos. Y en paralelo, si bien nosotros no somos educadores, sí podemos transmitir el conocimiento y la experiencia a los que hacen educación, y poder sensibilizar de mejor forma a todo nivel.

A los socios siempre les digo, recuerden tener equivalencias de sus datos, no solo cuantas toneladas de "x" material gestiono y valorizo. Es necesario hacer una pequeña investigación, ver qué significa y cómo se traduce. Tenemos que hacer ese esfuerzo porque es importante que hablemos el mismo idioma y ese idioma es cómo estamos aportando en concreto a disminuir el impacto que tiene la generación de residuos. Lo recuperamos, lo reciclamos y  lo revalorizamos. Es un rol clave y tenemos que transmitirlo de esa forma.

 

¿Cómo está Chile respecto a otros países de la región u otros países similares en capacidad y crecimiento?

Creo que Chile hace hartos esfuerzos y nos usan mucho como ejemplo en otros países. Vamos bien, tenemos marcos que nos ordenan hacia donde queremos ir, estrategias, hojas de rutas y leyes.

En residuos orgánicos, la meta que fijó la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos (ENRO) de pasar de compostar solo el 1%, que es nuestra realidad hoy,  al 66% el 2040, es ambiciosa. Vamos a tener que trabajar en todas las escalas y se va a requerir mucha inversión y logística.

La ventaja de todos los socios de ANIR es que llevan haciendo esto hasta hace más de 40 años y pueden transmitir todo este conocimiento técnico. Respecto a  la Ley REP, en ANIR, desde el 2016 publicamos anualmente  las cifras de cuanto material hay disponible, cuál es la infraestructura existente y cuánto realmente se está reciclando.

 

¿Qué nos falta para "pegarnos el salto" como país?

Los cambios culturales toman mucho tiempo y creo que llegó el momento de hacer lo que en economía conductual llaman "teoría del empujón". Se refiere al impulso que tenemos que generar para que las personas tomen mejores decisiones, en este caso, reciclar. Si el entorno de las personas que no reciclan cambia, es más probable que cambien sus conductas, pero eso hay que generarlo con políticas públicas, educación ambiental en colegios y a todo nivel, campañas de sensibilización con acciones concretas. Es interesante ver cómo las marcas están incorporando la circularidad, hoy existe una demanda verde por parte de los consumidores hacia las empresas y hemos vistos casos exitosos como el de Papa John´s quienes con sus cajas fueron la primera pizzería en Chile que obtuvo el sello Elijo Reciclar.

 

Veo en Armony y en muchos de nuestros socios que tienen en el ADN el impacto positivo que generamos. Queremos dejar un mejor mundo, pero no en el papel, no en el discurso sino en algo muy tangible. Recuperar los deshechos, transformarlos en subproductos que además se deshacen es realmente economía circular.

 

Veo también repetido en nuestros socios la preocupación por hacer las cosas bien, tanto hacia afuera, como hacia adentro. Si hay que perfeccionar algo, se perfecciona.

Son empresas valoradas por sus pares y por el sector público y eso se gana con el trabajo honesto, bien hecho, siempre tratando de ser mejor.

 

Estoy esperanzada en que las metas se pueden lograr, hay que motivar y ser un agente de cambio, tú puedes transmitir y contagiar a otros, no es un mito. Ya sabemos que estamos sufriendo una crisis ambiental fuerte y tenemos que ser parte de la solución, no del problema.